ROCE
Josep Comes y Busquets
Desde el balcón regresa el olor del humo en el aire y trae con él el roce de mi abuela al pasar, me echo a un lado para que pase, la noche no se va a terminar y estará en el futuro porque la calle es y la casa es, lo mismo que mi cintura que se ha inclinado, me ha hecho gracia la broma de ladearme con la que agrando su mandil para cubrirme la cara, que se entremezcla, del suelo el zumo de las baldosas en el pasillo inmortal. ¡Y esto es tan diferente en invierno! Pero ahora estamos en el desliz que nos nombra, nos dice: ¡hala, con Dios! y se va.